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15 de Octubre de 2023 a las 22:22

Vecinos de Telde claman por un “BASTA YA” ante el calvario de ruidos y perturbaciones

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La pacífica vida de 237 vecinos en las inmediaciones de una sala de fiesta de San Gregorio en Telde se ha visto alterada por un incesante problema de ruido, vibraciones y perturbaciones que ha llevado a los afectados a llevar su petición al defensor del pueblo. Los 14 edificios ubicados en las Calles Roque, Patricio Pérez Moreno y Cervantes han levantado la voz en un unísono “BASTA YA” ante un calvario que persiste a lo largo de los años sin recibir una respuesta adecuada a esta situación insostenible.

En un intento de respaldar sus reclamos, los vecinos han presentado mediciones realizadas por técnicos de la Universidad y empresas autorizadas, quienes han entrado a varias viviendas en los edificios mencionados y han proporcionado informes concluyentes: el nivel de sonido supera, en miles de veces, lo permitido por la normativa.

La desesperación ha llevado a algunos vecinos a abandonar sus hogares, mientras otros pasan noches en vela o recurren a medicamentos psicotrópicos para intentar conciliar el escaso sueño que les es permitido. El problema es tal que ha creado un ambiente de inseguridad y malestar en la zona.

El ruido no es el único problema al que se enfrentan. Los fines de semana se convierten en una pesadilla para estos vecinos, con la proliferación de botellones, vómitos en las calles, ruidos ensordecedores, peleas que perturban la paz, rotura de cristales de establecimientos cercanos y hasta incendios de contenedores. La incertidumbre de lo que pueda ocurrir cada noche mantiene a los residentes en vilo, con temor a que sus propiedades sean dañadas o que su seguridad se vea comprometida.

Imagen tomada desde el edificio contiguo a la sala de fiesta.

Los afectados resaltan que es fundamental recordar a las autoridades que el derecho al descanso es un pilar fundamental, respaldado por normativas que deben ser cumplidas y hacerse cumplir. Tanto el nivel de insonorización de la discoteca como sus horarios de apertura y cierre están lejos de ser los adecuados. A pesar de las quejas, la inacción de las instituciones locales, como el Ayuntamiento, la Policía Nacional y la Policía Local, ha llevado a un punto crítico en el que los vecinos continúan dependiendo de medicación para tratar de conciliar el sueño. La paciencia de la comunidad se agota mientras esperan una solución a su angustiosa situación.