3 de Noviembre de 2025 a las 17:15
Mercado, Potrero, Polideportivo y "Mamotreto" avanzan a ritmo desigual, entre promesas, licitaciones y silencio administrativo..
 
Telde celebra, convoca, inaugura, entrega medallas, reparte castañas, presenta jornadas y abre mercados vecinales. Todo muy participativo, muy cultural, muy de calle. Pero mientras tanto, los grandes proyectos siguen en modo espera. Y no hablamos de ideas nuevas, sino de promesas viejas.
El Mercado Municipal, cerrado desde 2018, sigue en obras sin fecha clara de reapertura. El Potrero Municipal, convertido en vertedero de coches, espera por un servicio de grúa que nunca arranca. El Polideportivo Paco Artiles, que acogía a miles de usuarios, lleva años cerrado y aún no se sabe cuándo volverá a abrir. Y el Mamotreto, ese Palacio de la Cultura que costó millones, sigue siendo un símbolo del abandono, ocupado por nadie y útil para nada.
Mientras tanto, se anuncian ferias de la naranja, jornadas del gofio, espectáculos de magia y galas con medallas. Y eso está bien. Pero también está pendiente lo que transforma de verdad: los espacios públicos que dignifican, los servicios que funcionan, los proyectos que devuelven a la ciudad lo que es suyo.
Porque estas cosas —las ferias, los actos, las fotos— se olvidan con el tiempo. Pero las grandes obras, las que se hacen o las que se abandonan, se quedan para siempre en la memoria de los votantes.
Y si hay algo que informar, que sea para todos. Porque la transparencia no se reparte por simpatías. Se garantiza por respeto.
Editorial de